Hace un par de días asistí a una cena en la que uno de los interlocutores de mi mesa hablaba con una facilidad tremenda de cifras tales como "18 ó 20 millones" de euros. No es la primera vez que coincido con esa persona y que se expresa en cantidades tan desorbitadas para el resto de humanos. Su nombre no es necesario aportarlo.
En mi trabajo, hoy, he tenido que escribir una información en la que 'fácilmente' se hablan de cifras como 600.000, 300.000 ó 200.000 euros, y todo para negociar una supuesta y antigua deuda. Fútbol.
También en mi quehacer profesional diario tengo que entrevistar a personas que ganan en un año lo que yo ganaré en 10 ó 15 o más. No soy ni seré el único que se encuentra con circunstancias así.
El mundo financiero anda revuelto en las últimas semanas y en los últimos días nos están ofreciendo cifras de todo tipo en los medios de comunicación. Los gobiernos están también alterados por la crisis (a algunos les sigue costando pronunciar esta palabra) mundial.
Hoy hemos conocido que el índice de desempleo ha vuelto a aumentar en España. Ya el pasado martes, camino de 'mi' banco, a las nueve de la mañana, al pasar junto la oficina del SAE (Servicio Andaluz de Empleo), observé una larga cola en la puerta aún cerrada que me hizo reflexionar y asegurarme: "Uf, algo no va bien". Lástima que no llevaba una cámara.
Y después de pensar todo esto, justo antes de escribirlo, me encuentro con esto otro, vía Javier F. Barrera:
Genial, sublime... Humor inglés, en definitiva.
1 comentarios:
Ya era hora Dawson. Genial, hermano.
Publicar un comentario