No votaré ni a ZP ni a Rajoy

La campaña electoral me tiene absorbido, laboralmente, y no he tenido tiempo, ni casi ganas, de dejarme ver por la casa de Baco. Veinte días sin escribir son muchos, sí.

Hoy, por ejemplo, he recorrido media provincia granadina, de sur a norte, detrás del candidato de IU al Parlamento andaluz por Granada, Pedro Vaquero, y una reflexión ha asaltado mis neuronas tras visitar pueblos como Castril, Cortes de Baza o Cúllar. La noche antes había visto a Zapatero y Rajoy en su segundo cara a cara. En el periódico me pidieron puntuarlos y hacer un comentario personal sobre el debate. Mis calificaciones fueron 3,5 y 4, respectivamente. Ninguno aprobaba y otorgué medio punto más al candidato del PP por el grave error, a mi juicio, cometido por ZP: poner encima de la mesa los muertos por el terrorismo.

El líder socialista se pasó. Rajoy también cometió errores, pero ese, sobre el que me llamó la atención mi subdirector, Esteban de las Heras, me llevó a decantarme por quitarle a ZP la victoria que le había otorgado minutos antes por medio punto (4,5).

Dije en mi comentario en IDEAL que para mí no había ganado ninguno y que ambos me reiteraron mi pensamiento de que en España ya no hay grandes estadistas y que tanto Rajoy como Zapatero y todos los que les rodean en su diferentes formaciones son unos 'segundones' que están haciendo mejores a sus predecesores, los autores de la Transición española.

Mi visita a la zona norte de la provincia granadina, conocer de cerca la problemática del trasvase de agua a Baza que el PSOE quiere hacer con el río Castril, descubrir que el dinero y los intereses particulares siguen dominando el mundo político del que viven ajenos ZP y Mariano, me ha reafirmado en mis pensamientos. España adolece de grandes estadistas y contiene políticos que viven en una realidad irreal, en una dimensión paralela, ignorantes de que existen zonas deprimidas como el norte de la provincia granadina, donde honestos ciudadanos viven en clara desigualdad social y económica respecto al resto de España o de Europa, más cercanos al segundo mundo que al primero. Esa España no la conoce la 'niña de Rajoy' ni gozará nunca de la 'buena suerte' de Zapatero.

Lo he decidido. No votaré ni a Zapatero ni a Rajoy. Izquierda Unida, Coalición Andalucista, el partido de Rosa Díez (no recuerdo su nombre), Ciudadanos y no sé cuál más se disputan ahora mi voto. Quedan tres días. A ver quién me convence de no abstenerme.