Las estadísticas del blog me señalan que internautas de medio mundo han llegado hasta aquí tras realizar una búsqueda en Google con frases cómo: ¿quién era el dios Baco? Lo curioso del caso es que si pones 'dios Baco' en Google, este blog aparece como la cuarta entrada. Por eso, he hecho uso del amigo 'guguel' y he decidido escribir aquí la historia de esta deidad de la mitología romana. Para que, quien la busque, la encuentre:
Baco en la mitología romana
(Dionisos en la mitología griega)
Baco, dios del vino, era hijo de Júpiter y Semelé. Nació en la isla de Naxos y Mercurio le llevó a la mansión de las ninfas de Nisa, que cuidaron de alimentarle. Sileno le enseñó a plantar la viña y las Musas le instruyeron en el canto y la danza. Cuando los Gigantes escalaron el cielo, Baco, tomando la forma de un león, luchó contra ellos. Llegado Baco a su mayoría de edad, emprendió la conquista de la India.
Un día que atravesaba los arenosos desiertos de Libia, sintiéndose acosado por la sed, imploró la ayuda de Júpiter, y el príncipe de los dioses hizo surgir un carnero que condujo a Baco a una fuente donde pudo apagar la sed. De vuelta a Grecia, Baco se casó con una de las hijas del sabio Minos, rey de Creta, llamada Ariadna, que había sido abandonada por Teseo en la isla de Naxos. Baco castigó sin reparos a todos aquellos que se negaron a reconocerle por dios. Las Mineidas y Licurgo experimentaron los efectos de su ira. Las Mineidas eran tres: Iris, Climena y Alcitoé. Por aquel entonces debía tener lugar la festividad de Baco, en la cual todos los habitantes de Orcomenes tomaban parte. Solamente las Mineidas no quisieron abandonar sus lanzaderas y robaron a Baco las horas que le estaban dedicadas. Baco las convirtió en murciélagos. A Licurgo, rey de los edones de Tracia, lo mandó llevar a un bosque y lo abandonó a las alimañas por haber mandado cortar las cepas de su reino.
Las fiestas en honor de Baco eran llamadas bacanales. Baco es representado bajo la figura de un joven coronado de hiedra o pámpanos y lleva en la mano bien un racimo de uvas, bien una copa. Los griegos le inmolaban la urraca, porque el vino produce indiscreción y la hiedra era su planta favorita.
Entre los nombres aplicados a Baco por los griegos y por los romanos, merecen ser conocidos los seis principales: Dioniso o Dionisio; Líber, esto es, libre, porque el vino alegra el espíritu del hombre y le libra de preocupaciones; Evius, palabra sacada de la exclamación ¡Evohé! que empleara Júpiter para animar a su hijo mientras luchaba contra los Gigantes; Iacchus que proviene de un verbo griego que significa gritar, vociferar, por el que se quería indicar el clamor de los borrachos y los ensordecedores estrépitos que resonaban en las tabernas; Thyoneus, del nombre Thyoné, que llevó Semelé, madre de Baco, después de que Júpiter la retornara a la vida y fuese admitida en la mansión de los inmortales; y finalmente Leneus, es decir, dios de los lagares, por ser de ellos el inventor.
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