| Suscríbete vía RSS

22 sept 2007

La peor catástrofe natural de Almuñécar

| |

Mi ciudad natal vivió ayer uno de los peores tragos de su historia. Una tormenta inimaginable, no presagiada por ningún servicio meteorológico en toda su magnitud, generó un caos terrible y costó la vida a un hombre. Por cuestiones laborales, no lo viví en directo, pero puede hablar con testigos de la triple riada . Los tres ríos del municipio, los dos de Almuñécar, río Verde y río Seco, más el de La Herradura, el río Jate, se vieron desbordados en su capacidad de digerir toda el agua que cayó en apenas unas horas. El líquido elemento se desparramó por todas partes y arrasó con todo lo que encontró a su paso: coches, motos, árboles, contenedores de basura... Cuando el agua dice de transformarse en torrente, no hay quien la pare. Explicaciones sobre un fenómeno así habrá muchas, pero ninguna se acercará todo lo esperado a la causa real. Lo único cierto, como siempre, es que la Naturaleza supera al raciocinio del ser humano.

Sin embargo, dentro de lo inexplicable de un suceso natural de esta magnitud, existen rendijas por las que encontrar un culpable. Un ejemplo es la 'sepultura' que sufrió el único tramo visible del acueducto romano de Almuñécar en las cercanías del casco urbano, que desemboca en la Carrera de la Concepción. Desconocida su existencia, aunque figurada por los arqueólogos, fue desenterrado hace apenas un lustro, tras las obras de construcción de una viviendas.

El monumento regresó ayer a su estado anterior, enterrado en tierra, o más bien en barro. Un rotonda construida hace menos de un año ejerció de tapón en la loca carrera del agua desbordada del río Seco. De no haber estado esa rotonda ahí, quizá el agua hubiese encontrado una vía de escape y no hubiese terminado desembocando en el recinto 'subterráneo' del acueducto.

Eso sí, la imagen da a entender una cosa: no es la primera vez que Almuñécar sufre unas inundaciones de tal calibre. Si el acueducto estaba enterrado hasta hace unos años es porque, en su día, es posible, otra tromba de agua lo anegó, lo sepultó bajo el barro y los habitantes del pueblo prefirieron dejarlo así. La falta de documentos históricos que lo certifiquen desmonta cualquier teoría de este tipo, aunque no es algo descartable.

En cualquier caso, la realidad de lo ocurrido hace menos de 24 horas, no sólo por la sepultura del monumento romano, sino por todo lo demás también, me lleva a una conclusión: el urbanismo salvaje y mal proyectado del hombre destapa su cara amarga cuando la Naturaleza se propone continuar su camino, ajena a los despropósitos de la Humanidad. Hay quien asegura que el río buscó su antiguo curso.

Mi padre, cuando uno era aún adolescente, me advirtió de que algún ocurriría algo así en Almuñécar. Ayer, según me cuentan, cuando empezó a llover sobre el mediodía, mi padre, que se encontraba en el campo, decidió regresar a casa porque presintió que aquello podría ir a peor. Menos de una hora después, el río Seco, vía natural de acceso a un gran número de fincas y cortijos sexitanos, por el que seguro que pasó mi padre con su WV Caravelle, se llevó por delante a tres vehículos, al menos, que acabaron destrozados en la desembocadura del río. Su presentimiento, quizá, le salvó la vida.

El caldo
Mi padre es un gran amante de los vinos. Cuando yo era un niño siempre lo ví comer en casa con un botella de Señorío de los Llanos, vino manchego, encima de la mesa, aunque en los restaurantes siempre pedía otros. Más tarde, se lanzó a la variedad también en casa. Una vez, tras probar un caldo riojano, le oí decir, por primera vez: «Este vino está de puta madre». Acabada de paladear una copa de Marqués de Vargas Reserva del 94, año de gran cosecha para la D.O. Rioja. Salud.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando le tocamos los huevos a la naturaleza, ella siempre devuelve la ostia... ¿Cómo puede ser el cauce de un río el acceso natural a cortijos y urbanizaciones? Se me ponen los pelos de punta...

Anónimo dijo...

No ha sido ni la primera ni la última. Hace unos años el Rincón de la Victoria (Málaga) sufrió algo similar.

Anónimo dijo...

Entrañable el amigo Andrés en su Mítica Caravelle...

Add to Technorati Favorites
Bitacoras.com

Datos personales

Mi foto
Periodista y blogger

Seguidores